Beneficios de la presoterapia en verano

Durante los meses de verano nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios provocados por las altas temperaturas, pero sin duda, los más notables son la hinchazón y la fatiga.

La fatiga aparece como consecuencia del proceso de termorregulación del cuerpo. Cuando experimentamos una subida de temperatura corporal el cerebro indica a nuestros músculos que reduzcan su actividad, entonces aparece el agotamiento.

Por su parte, la hinchazón o «edema periférico» aparece porque nuestro sistema circulatorio funciona con mayor lentitud durante esta época del año. Los vasos sanguíneos se dilatan y se vuelven menos elásticos, lo que ocasiona que la sangre circule con mayor lentitud. 

¿Cómo se produce la retención?

El sistema linfático no tiene un órgano que actúe como bomba (como en el caso del sistema circulatorio), por lo que la única forma de movilizar la linfa es aprovechando las contracciones musculares.
La fatiga producida por el calor hace que nuestra actividad disminuya, si sumamos este fenómeno a la ralentización de la circulación el resultado es obvio. La retención y los problemas circulatorios asociados aumentan notablemente durante el verano.